“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28

Este es uno de los versículos bíblicos más conocidos en el mundo cristiano. Sin embargo no siempre lo recordamos cuando estamos pasando momentos duros y difíciles de entender. Nuestra mente limitada no puede entender el porqué de las cosas que nos suceden, y que a nuestro juicio no nos pueden ayudar, sino solo entristecernos, confundirnos y debilitarnos.

Pablo le escribió esta epístola a la iglesia que estaba en Roma perseguida por el imperio romano y le dice: “y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien,” ¿cómo esto es posible? ¿Cómo podía ser bien una terrible persecución?

En primer lugar Pablo dice: “los que aman a Dios…” note que él no dice a todos los cristianos todas las cosas les ayudan para bien, sino que el especifica y él dice: a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan para bien. No todos los que se dicen cristianos realmente lo son. Jesús dijo: no todo el que dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos. El apóstol está diciendo a los que le aman, los que genuinamente le conocen, a los que confían en Él, creen en Él, y se aferran a sus promesas, son a los que todas las cosas les ayudan para bien. Cuando dice: “todas las cosas” se está refiriendo a pruebas, aflicciones por la que pueda el creyente estar atravesando. Todos esos momentos de incertidumbre y ansiedad por la que se pasa, ayudan al creyente a moldearse a la imagen de Cristo. Es en la adversidad que te robusteces, te aferras por la fe a Cristo y te nutres con Su Palabra.

En segundo lugar el apóstol dice: todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Note: Los que le aman, fueron llamados por Él para vencer, fueron llamados a tener comunión con Él, fueron llamados a pertenecer a su reino, fueron llamados a ser hechos hijos de Dios, fueron llamados a contender por la fe. Pablo exhortó a Timoteo diciéndole: “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.” 1Timoteo 6:12

Tu contiendes por la fe cuando estás pasando por un tiempo de vacilación, de frustración, ansiedad y temor, cuando tú fe está siendo probada frente a las circunstancias que no entiendes. Dios le dijo al pueblo de Israel: “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;..” Deuteronomio 7:9

Querida hermana, puede ser que tú estés pasando por un momento difícil donde ves que tu matrimonio se está despedazando. Puedes estar atemorizada frente al diagnostico de un doctor. Puedes estar sufriendo por ver a tus hijos destruirse, puede ser que estés enfrentando el acoso satánico que te miente para hacerte desistir de la fe. ¡No te rindas! Si tú amas al Señor confía en Él, y veras que todas las cosas que parecen ser para mal, Dios las tornará para Bien. ¡Amén!