La Alabanza, Arma Infalible

Publicado en 11 22, 2015 | Publicado bajo 2015, Comunion con Dios, confianza, Entrega, fe, perseverancia, pruebas, vida cristiana

"Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó." Josué 6:20.

Cuantas veces en nuestro caminar nos encontramos con muros altos infranqueables de escalar, que nos hacen desmayar un tanto en nuestra fe, por la imposibilidad que se divisa al contemplar la imponente altura de las circunstancias.

Cuando Josué tomó el mando del liderazgo del pueblo israelita para seguir poseyendo la tierra que Dios les había dado, llegó a Jericó y se encontró con un tremendo obstáculo, la ciudad estaba protegida por un muro alto. Difícil era la tarea de penetrar en aquella ciudad, pues no tenían el mecanismo necesario para echar abajo el muro. Sin embargo aunque ellos no tenían el equipo militar para derribar el muro, Dios les dio una estrategia militar diferente a cualquier estrategia formulada y usada anteriormente en cualquier ejército: les dio el arma de la alabanza.

Los israelitas no entendían quizás la estrategia que Dios les daba, no obstante ellos marcharon en fe, no viendo nada, pero cuando los sacerdotes en obediencia comenzaron a alabar tocando las bocinas y el pueblo comenzó a gritar con júbilo, sucedió lo inimaginable, los muros que les impedía entrar a la ciudad se cayeron, abriéndose el paso para la conquista y el triunfo.

La alabanza que sale de nuestro corazón es una manera de demostrar la fe que tenemos en Él.

Somos muy dados a alabar cuando todo nos va bien, pero en medio de las situaciones difíciles no sentimos deseo de alabar, sin embargo es en esos momentos negros de incertidumbre cuando más es necesaria nuestra alabanza. Pablo y Silas no estaban pasándola bien, ellos estaban encarcelados, pero en medio del dolor de los azotes, en aquella prisión encadenados, alzaron su voz en alabanza a Dios y las cadenas que los aprisionaban fueron rotas. Hechos 16:25-26

La alabanza genuina en medio de situaciones adversas expresa la confianza que tenemos en el cuidado y protección del Señor. El rey Josafat es otro ejemplo de ello. Él salió al encuentro con el enemigo encabezando su ejército con los cantores y músicos alabando a Dios por su protección y cuidado, y los reyes enemigos fueron confundidos y se mataron entre ellos mismos. 2 Crónicas 20:22

La alabanza es un arma poderosa. Cuando tú alabas los muros se caen, cuando tu alabas las cadenas son rotas, cuando tú alabas el enemigo se confunde. Cuando tú alabas el Poder de Dios entra en acción y hay salvación, hay sanidad y liberación.

Querida hermana, quizás tú estás pasando por diferentes pruebas, y aunque has orado y ayunado al parecer nada cambia, ¡prueba la alabanza! Comienza a alabar a Dios primero porque Él es digno de alabanza, porque Él ha oído tu oración, porque ya la ha contestado, porque en Cristo ya tú eres victoriosa y verás caer los muros de contención que rodean tu situación. El profeta Jeremías dijo: “Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.” (Jeremías 17:14) ¡Amén!