El Abatimiento Y La Inquietud Derrumbaran Tu Fe

Publicado en 02 22, 2017 | Publicado bajo confianza, fe, perseverancia, pruebas, vida cristiana

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. Salmo 42:5

El abatimiento es un sentimiento que nos puede envolver a todos en algún momento de nuestras vidas. La palabra abatir viene de la palabra griega “katabibazo” que se traduce hacer bajar o descender.  El abatimiento es esa inquietud en el interior que te hace perder el ánimo, la fuerza o la energía y puede hacer descender tu fe en Dios.

El salmista estaba enfrentando un momento de sed espiritual, él estaba viviendo un momento en el desierto, un momento donde las circunstancias que lo rodeaban eran negativas. En efecto en el versículo 3 el testifica: Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

 Las circunstancias adversas producen una inquietud que abaten el alma y entristecen el espíritu. George Mueller  dijo: “El principio de la inquietud es el fin de la fe, y el comienzo de la verdadera fe es el fin de la inquietud.

El salmista sintió esa inquietud en su ser y le pregunta a su alma ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? En medio de su abatimiento el salmista reacciona, el levanta sus ojos al cielo y dice: “Alma mía Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”. En otras palabras él dice: ¡Oh alma mía aquiétate! porque yo creo en Dios quien no me va a fallar. ¡Alma mía sosiégate! porque aun voy alabarle por su fidelidad y bondad para mí.

Querida hermana, puede ser que tú estés sedienta en medio del desierto de tu prueba. El abatimiento por las circunstancias que no cambian está haciendo descender tu fe, y el desanimo y la tristeza trituran tu corazón mientras te desases en lágrimas. Toma aliento en la Palabra, reprende tu abatimiento y dile a tu alma: ¡Aquiétate!  Y espera en Dios porque aun he de alabarle por su fidelidad. ¡Amén!