“Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; no desampares la obra de tus manos.” Salmo 138:8

El ser humano es dado a pensar que no hay propósito alguno para su existencia cuando todas las puertas están cerradas, cuando no ven solución a sus problemas, y la adversidad es la que mantiene la batuta dirigiendo su caminar.

 a verdad es que Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros. Desde la eternidad ya Dios tenía un plan perfecto para nuestras vidas, pero por causa del pecado ese plan se había visto opacado, estaba escondido en la sombra sin revelarse a la luz. Con la redención que obtuvimos por medio del sacrificio de Cristo en la cruz, Dios comenzó el plan de reconstrucción para cumplir su propósito en nosotros.

El diablo siempre se opondrá a que usted pueda vislumbrar el propósito que Dios tiene en su vida, y para esto el recurre a traer reveses que le entristezcan, le desanimen para que no pueda ver el hermoso propósito de su vida, y el porqué de su existencia.

No crea las mentiras que el diablo le traiga a su mente, usted es importante para Dios y por tanto él cuida de usted. No importa lo que usted haya vivido, o esté enfrentando hoy, El Señor tiene un propósito con su vida.

Muchos podrán decir: ¿Si él tiene un propósito con mi vida por qué mi situación no cambia? El horno de fuego es necesario en ocasiones para moldearnos para poder cumplir el propósito para el cual fuimos llamados. Los tres jóvenes hebreos estaban bajo amenaza de ser echados al horno de fuego. Si usted ve, la situación no cambió al proclamar ellos su fe en Dios, por el contrario, empeoró, y fueron echados al horno de fuego. No obstante,  allí con ellos dentro del horno estaba el Señor, y los sacó del fuego sin sufrir daño y cumplió su propósito en ellos.

Dios quiere que confiemos en Él en medio de las dificultades que enfrentemos.  Sin sombra de dudas Dios está trabajando en cada uno de nosotros la buena obra aunque no lo percibamos. Pablo dijo: “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;..” (Filipenses 1:6)

Él nos está moldeando, nos está perfeccionando para cumplir el propósito eterno que el trazó para nuestras vidas desde antes de la fundación del mundo. Estimada hermana, Dios tiene un propósito con tu vida, no lo dudes, persevera y lo veras. ¡Amén!