Mirando lo que no se Ve

Publicado en 09 22, 2013 | Publicado bajo 2013, Entregar nuestras Cargas al Señor, fe, gozo en medio de pruebas, Oración

“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas."

-2 Corintios 4:18

La Biblia nos dice que a cada uno de nosotros nos fue dada una medida de fe. Esta fe no es de nosotros, pues es un don de Dios. Este hermoso regalo que hemos recibido es la llave para alcanzar grandes victorias, para poseer nuestra tierra prometida, para recibir nuestro milagro.

Si miramos con atención a cada uno de los héroes de la fe que menciona la Biblia, vamos a encontrar que para ellos llegar a alcanzar su milagro tuvieron que enfrentar grandes desafíos. Tuvieron que mirar lo que no se veía en el mundo físico porque las circunstancias que lo rodeaban eran totalmente adversas a lo que ellos estaban esperando.

En las Escrituras encontramos que la reina Ester se enfrento a un edicto que proclamaba la muerte de todo el pueblo judío en el reino de Persia, incluyendo su propia vida. Este edicto no podía ser revocado, estaba firmado con el sello real y no había vuelta atrás, la ley decía que ni el rey podía revocarlo estando ya firmado con su propio sello.

Jocabet, la madre de Moisés, también se enfrento a un edicto que destinaba a su pequeño bebé a la muerte. Mientras pudo lo escondió y lo cuidó del alcance del malvado Faraón; pero no pudiendo esconderlo más, se vio obligada a depositarlo en una canasta en el río Nilo.

En el Nuevo Testamento encontramos a una mujer desesperada. La mujer del flujo de sangre, ella se encontraba ante un diagnostico de una enfermedad incurable y sin esperanza.

¿Cuál es el diagnostico al que tú te estás enfrentando hoy? ¿Es un diagnostico médico de una enfermedad que al parecer no tiene cura? O es un diagnostico de infelicidad en el matrimonio, soledad, tristeza o problemas financieros.

Aunque el túnel por el que estés caminando parezca no tener salida, y las circunstancias a tu alrededor muestren un panorama desastroso, con todo en tu contra, la fe te dice no te rindas, pues en Cristo Jesús todas las cosas son posibles. Mar 9:23 dice: “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”

El apóstol Pablo nos exhorta a no mirar las cosas o circunstancias que se ven, porque lo que se ve es pasajero, momentáneo. Pablo nos alienta a mirar las promesas de Dios, a mirar lo que no vemos todavía hecho en el mundo físico, El apóstol nos insta a mirar por los ojos de la fe.

Mirando las cosas que no se ven significa: no perder de vista nuestra meta, significa considerar o contemplar lo que hemos pedido como ya hecho. Para no desmayar en nuestra fe, necesitamos cambiar el punto central de lo que se ve a lo que no se ve, de problemas temporales hacia las recompensas de recibir lo que hemos pedido de Dios.

Todas las mujeres que mencioné antes, a pesar de sus circunstancias alcanzaron su milagro. Lo alcanzaron porque ellas no vieron las cosas que se veían, ellas miraron a Dios por la fe.

Así tú también mi querida hermana, no importa lo negro de tú situación, lo difícil de tus circunstancias, quita tus ojos de tus problemas y ponlos en Aquel que puede cambiar tu desierto seco en un vergel, ponlos en Aquel que puede cambiar tu lamento en gozo, pon tus ojos en Dios. ¡Amén!

En Cristo,

Dámaris Yrion