Cediendo nuestra voluntad al Señor

Publicado en 02 18, 2018 | Publicado bajo Comunion con Dios, confianza, Entrega, fe, pruebas, vida cristiana

Diciendo: Padre, sí quieres, pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Lucas 22:42

Un problema que tenemos nosotros los seres humanos, es querer hacer siempre nuestra voluntad. Y esa osadía de querer hacer siempre lo que queremos, como lo queremos, y cuando lo queremos, nos acarrea dificultades.

 Ahora en Cristo debemos aprender que el querer hacer siempre nuestra voluntad ya no funciona más. Él nos compró con su sangre y ahora somos de Él; y por lo tanto, debemos someternos siempre a Su voluntad.

 Jesús nos dio el ejemplo a seguir. Como hombre Él sabía el horror que iba a sufrir, y en oración le pidió al Padre que de ser posible le dejara fuera de esta copa de dolor, pero aun en esta agonía, Él dijo: pero no se haga mi voluntad sino la tuya.

Muchas personas se agarran a su voluntad y no la quieren soltar porque ellos creen, que es esa la mejor manera para hacer lo que ellos han planeado. Olvidan, que Dios tiene una mejor visión del futuro, y con esta ventaja puede asegurarse lo que va a ser mejor para nosotros.

 Esta temeridad de no querer someter la voluntad a Dios ocasiona que el diablo tenga luz verde para entrar en acción y robar la respuesta a nuestras oraciones.

 Entonces, seamos sabios y sigamos las pisadas del Maestro,  digamos: Padre, no se haga mi voluntad sino la tuya. ¡Amén!