La Ocupación Estorba la Devoción
Publicado en 02 22, 2013 | Publicado bajo 2013, Amor, confianza, deleite en el Señor, trabajo
“Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” -Lucas 10:41-42
¿Cuántas veces en nuestra vida hemos desperdiciado escuchar la dulce voz de nuestro Señor en oración, por nuestras ocupaciones? ¿Cuántas veces nuestros quehaceres han estorbado nuestra devoción al Señor, a Su presencia, a Su Palabra?
En la Biblia, en el evangelio de Lucas encontramos el relato de dos hermanas, Marta y María. Estas dos mujeres aunque eran familiares tenían caracteres y prioridades diferentes.
Hoy quisiera concentrarme en Marta. Mirando su historia encontramos que la personalidad y la prioridad de esta mujer pudiera semejarse al de muchas mujeres hoy en día por el estilo de vida que tenemos tan ocupadas.
Marta era una mujer activa y ocupada en muchas cosas, a ella le gustaba que las cosas estuvieran bien hechas y en orden, era perfeccionista en su trabajo.
En cierta ocasión, Jesús llegó de visita a la casa de estas dos hermanas. Marta, envuelta en los quehaceres de la casa para que todo estuviera en orden y Jesús estuviera bien atendido, estaba extremadamente ocupada, afanada y turbada con muchas cosas.
Al mirar Marta que su hermana María estaba sentada sin ayudarla oyendo las enseñanzas de Jesús, se enojó y fue a quejarse con el Señor para pedirle que mandara a su hermana a auxiliarla. La respuesta que Jesús le dio quizás sorprendió a Marta: “Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” La contestación de Jesús fue un reproche abierto hacia la actitud compulsiva de Marta en relación con su trabajo.
No es que estuviera mal el deseo de Marta al querer tener todo impecablemente para atender al Maestro. Lo que estaba mal era anteponer sus quehaceres, sus ocupaciones a la Palabra de vida que Jesús estaba enseñando. Jesús dijo: Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida, (Juan 6:63). Marta por sus ocupaciones estaba desperdiciando estar sentada a los pies del Señor recibiendo enseñanza, palpando su amor, llenándose de vida.
Nuestra prioridad debe ser buscarle a Él. No debemos permitir que la ocupación quite nuestra devoción a su Palabra, a Su presencia. Jesús le dijo a Marta que la mejor parte, era la que María su hermana había tomado, y esa parte no le sería quitada. La primacía en nuestra vida debe ser el Señor, ante todas nuestras ocupaciones debemos darle a Él el primer lugar.
Que las palabras que Jesús habló a Marta, exhortándola por anteponer sus muchas ocupaciones al deleite de estar en su Presencia, estén presentes en nuestras vidas en nuestro caminar diario con el Señor, para no hacer nosotras lo mismo. Así que hermanas, esforcémonos y busquemos la buena parte, la cual no nos será quitada.
Dámaris Yrion