Acerquémonos

Publicado en 01 22, 2014 | Publicado bajo 2014, Acercarse al Señor, Comunion con Dios, fe, perseverancia

“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.” -Hebreos 10:22-23

Como resolución de año nuevo muchas personas se han impuesto muchas metas, diferentes logros que quieren obtener durante este nuevo año para corregir erróneos estilos de vida, o para sencillamente sentirse mejor en su apariencia o en su modo de vivir. Según transcurren los días del nuevo año, muchos se quedan un poco desilusionados, y apocados cuando comienzan a desanimarse ante el inmenso reto que tienen por delante y tiran la toalla totalmente vencidos por la falta de perseverancia.

De la misma manera que las metas del nuevo año comienzan a desmoronarse delante de nuestros ojos y nos podemos sentir decepcionados, así se desmoronan nuestras esperanzas al no ver materializarse nuestras peticiones que tenemos delante de Dios. Con pesar en nuestro corazón vemos el comienzo de otro año, el solo pensar continuar lidiando con las situaciones difíciles, y no ver solución alguna a nuestros problemas nos pueden defraudar tanto que podemos caer fácilmente en las garras de la depresión.

En este nuevo año hay un llamado de Dios para tu vida, no es tiempo de entristecerse, ni de desanimarse. El Señor nos dice: Acerquémonos con un corazón sincero, en plena certidumbre de fe, ósea con certeza, con confianza lavados nuestros cuerpos con agua pura. En otras palabras dejando que la sangre del nuestro Señor Jesucristo nos limpie de obras infructuosas, de pensamientos da falta de fe, desconfianza en Dios, o toda incredulidad y venir delante de Él conociendo que El es Dios, que es real, que existe, que sus oídos están atentos a nuestras oraciones, que es galardonador de los que le buscan.

Dios nos llama a acercarnos a Él con una solida posición de fe, manteniendo firme nuestra profesión, sin fluctuar, ni titubear por lo que se ve o por lo que parece ser real en el mundo físico. Dios nos llama a creer partiendo del punto que unos de su atributos es la fidelidad, Él es fiel, sus promesas son en el Sí y en Él amén. Por lo tanto levántate en este nuevo año con nuevas fuerzas, levántate con nuevas expectativas, levántate mirándote victoriosa, levántate con una expectativa diferente, comienza a esperar tu milagro acontecer de un momento a otro. Quizás has empezado este año triste y apesadumbrada por las circunstancias que no han cambiado, pero decide dejar de mirar a los problemas y comienza a mirar al Señor. Acércate al Él en este nuevo año con un corazón lleno de fe y confianza, mira las promesas y aférrate a ellas.

Querida hermana, mantén esta palabra cerca de tu boca y de tu corazón: “porque fiel es el que prometió.” ¡Amén!

En Cristo,

Dámaris Yrion