Debajo De Nuestros Pies.
Publicado en 10 20, 2014 | Publicado bajo 2014, confianza, esperanza, la mente, murmuracion, Oración, paciencia, pensamientos, perseverancia, pruebas, soledad
“Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré…..” 1 Samuel 17:45-46
Durante cuarenta días Goliat venía a amedrentar al campamento de Israel. El gigante gozaba al ver las caras pálidas y desencajadas de terror de los soldados israelitas. Nadie quería enfrentarse aquel monstro; el reto de aquel gigantesco hombre humillaba al pueblo judío.
Este mismo cuadro se repite hoy en día. Igual que el pueblo israelita, desfallecemos muchas veces de miedo a causa de las mentiras del diablo. El enemigo se presenta fuerte y gigantesco delante de nuestros ojos, enfundándonos terror, para hacernos decaer en nuestra fe y robarnos así las victorias que nuestro buen Dios ya nos ha concedido.
El apóstol Pedro nos exhorta en su epístola y nos dice: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe…..” 1 Pedro 5: 8-9 En este verso el apóstol representa al diablo como a un león. Al león se le conoce como un animal feroz, temible, y de mucha fuerza. En la Biblia también encontramos que el diablo es representado como una serpiente. Este es un reptil astuto, fuerte, y peligroso. Las escrituras también califican a los demonios como ponzoñosos alacranes, a lo que entendemos que el diablo es un contrincante peligroso y duro de enfrentar en nuestra fuerza humana.
Pero gracias a Dios, Jesús derroto a Satanás en la cruz del calvario, y recibió un Nombre que es sobre todo nombre, y se sentó a la diestra de la majestad de Dios en los cielos. ¡Aleluya! Y porque el venció, nosotros también hemos vencido. Por tanto no debemos de temer sus mentiras y todas las artimañas que el utiliza para hacernos creer que la situación no va a cambiar. Son solo trucos, maniobras embusteras del maligno.
Así como Goliat desafiaba al Pueblo de Israel, el diablo nos desafía a nosotros. Pero como David se enfrentó al gigante en el nombre del Dios de los escuadrones de Israel y lo venció, nosotros nos enfrentamos al diablo en el Poderoso Nombre de Jesús. Él nos dio Su Nombre, que representa autoridad, Poder, y potestad para pisotear serpiente y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo y nos dijo que nada nos dañaría (Lucas 10:19)
Las escrituras nos dicen que todo reino, principado, y autoridad fue puesta bajo los pies de Jesús, y él es la cabeza de la iglesia, y nosotros somos Su cuerpo. Entonces, si todo principado, potestad, y poder del maligno está bajo los pies de Jesús, y nosotros somos su cuerpo, el diablo esta bajo nuestro pies. ¡Gloria al bendito Nombre del Señor Jesucristo!
Querida hermana, ¿por qué temer? Ninguna fuerza maligna que está detrás de tus problemas es más poderosa que el Nombre que te fue dado a ti como creyente: el Nombre de Jesús. Por tanto no te aflijas más. ¡Levántate en Su Nombre! Y ordena a todas esas fuerzas malignas que huyan en el Nombre de Jesús. David le dijo a Goliat: “Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré…..” Pero tú le puedes decir al enemigo: El Señor ya te entregó en mi mano. Y te he vencido porque escrito está: “Hijitos, y vosotros soy de Dios, y los habéis vencido; porque Mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo.” 1Juan 4:4 ¡Amén!