Todo Tiene Su Tiempo.
Publicado en 05 21, 2015 | Publicado bajo 2015, confianza, fe, perseverancia, pruebas
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora." (Eclesiastés 3:1)
Dios creó el mundo y lo cronometró para que todo tuviera su tiempo. La tierra en su rotación sobre su eje alrededor del sol, ocasiona que tengamos cuatro estaciones; otoño, invierno, primavera, y verano. En cada una de estas estaciones los árboles frutales dan su fruto de acuerdo a la estación que le corresponda, algunos dan su fruto en el invierno, otros en el verano y así sucesivamente.
También las flores nos deleitan con sus colores y aromas de acuerdo a las estaciones, algunas son anuales, y florecen solo en la primavera, otras son perineales, y duran el año entero. Dios es un Dios de tiempos, el creo el mundo en seis días, Él podía haberlo hecho todo en un día, pero no quiso, Él tomó un día para cada cosa. La Biblia nos dice: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo.” (Eclesiastés 3:11)
Así como en la naturaleza vemos que todo tiene un tiempo, en la vida del ser humano también se ha estipulado tiempos. Salomón nos dice claramente en su libro que hay tiempo de nacer, y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de cosechar, tiempo de reír y tiempo de llorar, hay un tiempo para todas las cosas. No existen palabras más sabias que éstas: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora."
Es difícil esperar, pero debemos entender que lo que Dios estipuló no lo podemos cambiar. Por mucho que nos afanemos no podemos acelerar los tiempos; hay un dicho popular que dice: “No por mucho madrugar amanece más temprano.” Todas las cosas tienen un tiempo para cumplirse. Aunque te parezca que está tardando, debes estar seguro que Dios cumplirá su propósito en ti, Él cumplirá todas y cada unas de sus promesas, pero en Su tiempo.
Jesús conocía la importancia del tiempo. En Juan 7:6 Él dijo: “Mi tiempo aun no ha llegado” porque aun Él, tuvo un tiempo para comenzar su ministerio, para mostrarse a la gente para hacer milagros, para ir a la cruz y un tiempo para resucitar.
Quizás estás desesperada porque vez que no tienes prosperidad, pero piensa que quizás estás en el tiempo de sembrar, y que ha su tiempo comenzaras a cosechar porque así es la ley de la siembra y la cosecha. Quizás no has visto que tu ministerio está creciendo de la manera que Dios te dijo que sería, pero piensa que quizás estás en la estación de preparación, adquiriendo conocimiento, experiencia, fe y confianza, para cuando llegue el tiempo para hacer lo que Dios te ha hablado.
Querida hermana, no te aflijas ni te angusties si no has recibido la respuesta a tus peticiones. Nosotros somos las hijas de Dios. Así como el creó el mundo con sus tiempos y estaciones, Él ha establecido un tiempo para que nosotros recibamos cada una de las bendiciones que Él ha determinado darnos en Su Santa Voluntad. Recuerda: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. ¡Amén!