Arranca La Hierba Mala De Tú Corazón.
Publicado en 08 14, 2016 | Publicado bajo Comunion con Dios, confianza, Entrega, fe, perseverancia, pruebas, vida cristiana
“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña…..….” Mateo 13:24-26
Mirando yo por la ventana y viéndola yerba mala que había salido en el patio de la casa, el Espíritu Santo me trajo este pasaje de la Biblia al pensamiento y me llevó a ver que la cizaña espiritualmente hablando es esa yerba mala que puede surgir de repente y robarnos la bendición.
Poniendo atención vemos que la parábola comienza diciendo que un hombre sembró buena semilla en su campo, en otras palabras podemos decir que Dios sembró buena semilla en el corazón del creyente, sembró la semilla de fe. Pero es interesante notar que dice: “…..pero mientras el hombre dormía vino su enemigo y sembró cizaña” Todos sabemos quién es nuestro enemigo, por lo tanto en esta sentencia podemos encontrar una buena enseñanza para nuestro caminar en fe.
En primer lugar encontramos que el enemigo del creyente viene para sembrar la cizaña en el corazón del hombre que está dormido. El que está caminando en fe no puede dormir, (espiritualmente hablando) no puede quitar sus ojos de Jesús quien es el autor y el consumador de la fe. (Hebreos 12:2) El que está caminando por la fe no puede dejar de orar, la palabra nos insta a orar sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17) El que está esperando en fe no puede dejar de meditar en la Palabra porque ella es la que nos enseña cual es la voluntad de Dios agradable y perfecta y también es la que hará prosperar todo nuestro caminar. (Josué 1:8) El que está esperando por la fe no puede dormirse, tiene que velar.
En segundo lugar encontramos que lo que el enemigo pone en el corazón del creyente es la cizaña. La palabra cizaña significa: discordia, disensión, desavenencia, conflicto, querella, etc. La cizaña que el diablo pone en el corazón del creyente es la incredulidad, la cual trae al corazón del cristiano discordia con las promesas de Dios, trae disensión en el corazón tocante a la veracidad de la Palabra de Dios, trae conflicto entre el creyente y Dios para destruir la fe y separar así al creyente de Dios.
Un refrán popular dice: “Hierba mala nunca muere”. La hierba mala que había brotado en el patio de la casa me afirmaba este viejo refrán, pues me di cuenta al mirarla que aunque ya le había rociado suficiente veneno para matarla, y parecía estar secándose toda, su tallo seguía erguido sin doblarse demostrando resistencia para morir. Entendí entonces que para acabar con ella era necesario arrancarla de raíz. La incredulidad es esa cizaña que muestra resistencia para morir, pues ella trabaja de una manera sutil en la mente del creyente. Por lo tanto, para arrancarla de raíz es necesario llevar cautivo todo su mentiroso argumento a la obediencia a Cristo. (2 Corintios 10: 5)
Es interesante notar que la parábola dice que cuando salió el fruto de lo que se había sembrado, entonces también salió la cizaña. Querida hermana, no te engañes, para que la incredulidad se muestre tiene que haber salido tu fe primero. Por tanto, arranca de raíz la hierba mala que ha brotado en tu corazón y que te impide caminar en fe para lograr tu victoria. ¡Amén!