Confiando en Dios

Publicado en 03 15, 2017 | Publicado bajo Comunion con Dios, confianza, fe, vida cristiana

 

1 Juan 5:14-15 dice: “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”

Confianza es esa familiaridad, esa intimidad que nos une con la familia, y con amistades. Así mismo cuando el creyente mantiene una intima y cercana relación con Dios, esto producirá familiaridad, amistad que le llevaran a desarrollar una total confianza.  

Podemos decir que la confianza se desarrolla en un ámbito de conocimiento. Cuándo usted conoce a una persona y sabe que esta es honesta,  entonces puede tenerle confianza. La confianza nos habla de seguridad, es tener certeza que la persona en quien hemos puesto nuestra seguridad no nos va a fallar. De la misma forma cuando conocemos a Dios y, conocemos sus atributos, su fidelidad, bondad, amor, entonces podemos tener confianza en Él, podemos tener la seguridad que no nos va a fallar.

Abraham pudo  llevar a su único hijo Isaac al monte Moriah para ofrecerlo en sacrificio, porque tenía la confianza de que Dios aun después de muerto se lo devolvería con vida. El sabía que era la voluntad de Dios que Isaac viviera, porque se lo había prometido y él creía en su fidelidad.

Jocabed, la madre de Moisés pudo colocarlo cuando era un bebito en una canasta en el río Nilo, porque tuvo la confianza que Dios cuidaría de él. Ella creyó con todo su corazón que Dios había oído su oración y por lo tanto el niño estaba salvo.

El apóstol Juan cita dos razones que nos dan seguridad, confianza para esperar la respuesta de nuestras peticiones. El nos dice:  

1- Tenemos que pedir en oración solo aquellas peticiones que están en línea con la voluntad de Dios.

2-Tenemos que saber que Dios oye la oración.

Querida hermana, cree que Dios ha oído tu oración, y si tu petición la puedes basar en alguna promesa que Dios haya dado en su Palabra, entonces estas orando conforme a su voluntad. Por lo tanto comienza agradecer porque está escrito: “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” ¡Amén!