El diablo no te puede tocar a menos que tú le dejes.

Publicado en 03 21, 2018 | Publicado bajo Comunion con Dios, confianza, fe, perseverancia, pruebas, vida cristiana

“Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.”  1 Juan 5:18

El diablo siempre trata de presentarse delante de nuestros ojos como un gigante que puede con sus tentaciones llevarnos de vuelta a vivir nuevamente en el pecado. sin embargo, esto es una de sus maniobras mentirosas que él quiere hacernos creer, porque la Biblia nos confirma: que todo el que ha recibido a Cristo, y ha nacido de nuevo no practica el pecado.

No estamos diciendo que el creyente no peca, porque mientras estemos en la carne y en este mundo podemos pecar con una acción, un pensamiento, etc. Lo que la Biblia nos enseña es: que el creyente nacido de nuevo no practica el pecado, porque fue sellado por el Espíritu de Dios y por lo tanto, la simiente de Dios mora dentro de él.

 Si la simiente divina está dentro de nosotros, entonces no podemos practicar el pecado como un estilo de vida habitual, sino que por la simiente de Dios que está en nosotros nos guardamos de pecar y el maligno no nos puede tocar.

 Mahatma Gandhi dijo: "Nadie me puede hacer daño sin mi permiso"

Este hombre, aunque no era cristiano dijo una gran verdad. Solo con tu permiso el diablo te puede dañar. Sí tu mantienes una linda y hermosa relación con Dios, orando, leyendo su Palabra, creyéndola y caminando en fe, jamás el diablo se te podrá acercar para dañarte. En cambio, sí tu comienzas a dejar de un lado tu comunión con Dios, podrás caer en la trampa de sus tentaciones y sin darte cuenta abrirle la puerta para que te conduzca a pecar.

Podemos decir entonces que, si caminamos en proporción a la simiente que ha sido implantada en nosotros, jamás, el príncipe de este mundo nos podrá dañar. ¡Amén!